El delantero brasileño Vinicius Junior ha dado un paso valiente en la lucha contra el racismo en el deporte. Recientemente, declaró ante un juez en relación con los insultos racistas que recibió por parte de algunos hinchas durante un partido en Valencia. 

En su testimonio, Vinicius expresó abiertamente cómo se sintió profundamente ofendido por los comentarios racistas lanzados desde las gradas del Estadio de Mestalla. El incidente no solo fue un ataque a su persona, sino también una afrenta a la diversidad y la inclusión en el mundo del fútbol. 

“No fue la primera, ni la segunda ni la tercera vez. El racismo es norma en La Liga. La que solía ser la liga de Ronaldinho, Ronaldo, Cristiano y Messi se ha convertido en la liga de los racistas”, escribió en sus redes sociales tras el encuentro.

“Pero soy fuerte, y lucharé contra los racistas hasta el final”, añadió. 

El testimonio de Vinicius no solo destaca la importancia de abordar el racismo en el fútbol, sino que también sirve como un recordatorio de que los deportistas no solo son íconos en la cancha, sino también modelos a seguir fuera de ella. 

Tres jóvenes están investigados como supuestos autores de estos insultos, los cuales admitieron ante la jueza haber hecho gestos, pero negaron que tuvieran cualquier tipo de motivación de odio o racismo contra el jugador.