La tranquilidad de Malambo, una localidad que solía ser tranquila, fue sacudida por un acto brutal que ha conmocionado a la comunidad. En un ataque sicarial despiadado, tres personas perdieron la vida, incluyendo a un menor de edad, víctimas inocentes atrapadas en un conflicto relacionado con el microtráfico que azota la zona. 

Las autoridades han confirmado que este trágico suceso es parte de una disputa por el control del microtráfico en la región, un problema que no solo afecta a los involucrados directos, sino que también destroza vidas inocentes en su camino. El uso de la violencia extrema para resolver disputas territoriales relacionadas con el narcotráfico no solo perpetúa un ciclo de tragedia, sino que también pone en peligro la seguridad y la paz de toda la comunidad. 

El subcomandante de la Policía de Barranquilla, el coronel César Sarabia indicó que “sujetos en motocicleta dispararon indiscriminadamente contra un grupo de personas que se encontraban en una vivienda, donde tres personas perdieron la vida y tres más resultaron lesionadas”. 

Un adolescente de 16 años hace parte de las víctimas. Las tres personas murieron mientras recibían atención médica en la capital del Atlántico, pero pese a los esfuerzos de los especialistas, no pudo ser posible salvarles la vida debido a las graves heridas que recibieron. 

La comunidad de Malambo, en medio del dolor y la conmoción, se une en la esperanza de un futuro donde la paz prevalezca sobre la violencia, donde los niños puedan jugar sin miedo y donde la seguridad sea un derecho inalienable para todos. Mientras tanto, las autoridades siguen investigando este horrendo crimen para llevar a los responsables ante la justicia y brindar algo de consuelo a las familias afligidas por esta pérdida incomprensible.