La situación en la vía que conecta Risaralda con Chocó ha llevado a que los pasajeros que necesitan trasladarse entre Pereira y Quibdó enfrenten no solo largas horas de viaje, sino también tarifas considerables. La persistencia de bloqueos en esta ruta vital ha generado pérdidas significativas para diversas partes involucradas. 

Viajar entre Pereira y Quibdó se ha convertido en una travesía complicada, con bloqueos persistentes que afectan tanto a empresas transportadoras como a aquellos que dependen de esta ruta para razones comerciales, turísticas o médicas. El tiempo de viaje se ha extendido considerablemente debido a estos obstáculos en la vía. 

Los integrantes de la Mesa Permanente de Diálogo de los Pueblos Indígenas del Chocó que buscan que los más de 2.000 docentes reciban sus pagos, como es lo correspondiente, continuarán a la espera de que el Gobierno Nacional les dé una respuesta que satisfaga sus necesidades. 

Regularmente vale $56.000 el pasaje entre Pereira y Quibdó, ahora, y con el recorrido que va por Antioquia y dura alrededor de 15 horas, que solo sale a la 1 de la tarde y de acuerdo con las condiciones de seguridad, el tiquete cuesta $82.000. 

Las pérdidas económicas son evidentes en varios sectores. Las empresas de transporte enfrentan desafíos significativos, tanto en términos de tiempos de entrega como en costos operativos. Los comerciantes y turistas, por otro lado, se ven afectados por la limitada movilidad, lo que puede disuadir el flujo de negocios y visitantes en la región. 

La persistencia de los bloqueos agrava la complejidad de la situación. La incertidumbre sobre cuándo se normalizará el tráfico en esta ruta clave añade presión a una comunidad ya afectada por la interrupción continua.