La mujer oriunda de Cali, llegó a su casa después de permanecer un tiempo en Antofagasta, Chile, la víctima fue identificada como Maritza Quiñones Mondragón, y se dice que presuntamente fue su hijo quien la asesinó y escapó de la escena del crimen. 

El motivo para que Maritza regresara a Colombia era para visitar a su familia y especialmente a su hijo, el lugar donde se cometió el atroz hecho era un apartamento que la víctima había alquilado para pasar los días de vacaciones cómodamente con su hijo.  El joven, al parecer, acababa de salir de un centro de rehabilitación por problemas de drogadicción. 

La herida que le causó la muerte a esta madre fue propinada a la altura del cuello, lo que le causó una grave afectación a nivel arterial, produciéndole la muerte a los pocos minutos, según el vigilante de la unidad residencial afirma que el hijo de la víctima salió de su residencia sobre las 8:00 p. m, “El hijo de la señora sale con unas bolsas en su mano como si nada”.  

Las autoridades notificaron que la escena del crimen había sido modificada, pues el cuerpo lo habían movido, pero encontraron manchas de sangre en el ascensor, la Policía Metropolitana de Cali, activó un operativo de búsqueda y lograron dar con el paradero del presunto homicida para capturarlo. Se cree que el joven estaba bajo los efectos de la droga cuando cometió el crimen.