En el mundo del fútbol, donde las tarjetas amarillas y rojas son sinónimo de advertencias y expulsiones, ha surgido un elemento inusual: la tarjeta blanca. Este singular componente del reglamento deportivo ha llamado la atención de jugadores, aficionados y expertos en el deporte rey. ¿Pero qué representa la tarjeta blanca y cuándo fue utilizada por primera vez? 

La tarjeta blanca en el fútbol hace parte del conjunto de cartulinas que los árbitros usan para definir determinadas situaciones en medio de un partido en disputa. La primera vez que aparecieron fue en el mundial de México 1970. Kenet George Aston era un colegiado y fue el artífice de estos cartones. Se inspiró en los semáforos y su uso ha sido bastante importante, pues ha definido situaciones en los juegos. Los ideó luego de que Pelé fuera duramente golpeado durante sus partidos en el mundial de 1966 por portugueses y búlgaros. 

A diferencia de las tarjetas amarillas y rojas, que indican advertencias y expulsiones, respectivamente, la tarjeta blanca tiene un simbolismo diferente. En lugar de ser una sanción, la tarjeta blanca se utiliza como un gesto positivo y fair play. Cuando un árbitro muestra la tarjeta blanca, está reconociendo y premiando un acto de juego limpio y deportividad. 

Michel Platini, exjugador francés, propuso que los árbitros comenzaran a usar la tarjeta blanca con el fin de evitar amonestaciones amarillas por discutir con los árbitros. La sanción de esta tarjeta aplicaría durante diez minutos al jugador en cuestión. Pero esto no prosperó. Sin embargo, en Francia se plantea implementarla como prueba en la primera división del fútbol. 

A pesar de su intención positiva, la tarjeta blanca ha generado cierto debate en la comunidad futbolística. Algunos la ven como un medio efectivo para destacar y recompensar el fair play, mientras que otros argumentan que podría ser innecesaria y que las tarjetas amarillas y rojas son suficientes para mantener la disciplina en el juego.