Una tragedia sacudió a las Islas Canarias luego de que una ola gigante sorprendiera a un grupo de visitantes en la Piscina de Isla Cangrejo, ubicada en la costa de Los Gigantes, Tenerife. Cuatro turistas murieron tras ser arrastrados violentamente por el agua en una zona donde las autoridades habían advertido que el acceso estaba prohibido debido al fuerte oleaje. La fuerza del mar superó las barreras naturales del lugar, tomado habitualmente como un atractivo para quienes buscan vistas imponentes del océano. Sin embargo, las condiciones extremas convertían el sitio en un punto de alto riesgo. Los equipos de emergencia acudieron al lugar, pero no pudieron evitar la tragedia. Las autoridades locales reiteraron el llamado a respetar las advertencias y restricciones en zonas costeras, especialmente durante épocas de marejadas fuertes que pueden poner en riesgo la vida de residentes y turistas.