En una operación coordinada entre la Fiscalía General de la Nación y el Ejército Nacional de Colombia, fueron capturados nueve miembros del Ejército por su presunta implicación en un caso de homicidio agravado, tortura agravada y desaparición forzada agravada. Los hechos habrían ocurrido en la base militar conocida como Base Militar Antorcha, ubicada en el municipio de Frontino, en el departamento de Antioquia. 

Según el informe oficial, los ahora detenidos —que incluyen a un teniente y un sargento segundo— fueron puestos a disposición judicial el mismo día de la notificación de la actuación. Desde el Ejército aclararon que los comportamientos señalados “no corresponden a las políticas ni a las órdenes de los diferentes escalones del mando” y lamentaron el fallecimiento de la víctima. 

Los hechos se originaron el 7 de octubre de 2025, cuando tropas del Batallón de Infantería N.º 32 “General Pedro Justo Berrío” detuvieron a un civil que, según versiones oficiales, merodeaba los alrededores de la unidad militar. Al día siguiente, el comandante del batallón informó del presunto homicidio y se iniciaron las investigaciones respectivas. 

El cuerpo del ciudadano identificado como Esneider Flórez Manco fue localizado el 29 de octubre y remitido a la Medicina Legal para su identificación. Mientras tanto, el Ejército permitió el ingreso de la Policía Judicial a la base, remoción del pelotón implicado y apertura de investigación tanto penal como disciplinaria. 

El caso pone de relieve las tensiones entre la disciplina militar institucional y las exigencias de respeto a los derechos humanos. “Estas conductas ilegales afectan la imagen institucional” , expresó el Ejército en su comunicado oficial. El desarrollo de esta investigación será clave para definir las responsabilidades y para fortalecer los mecanismos de control y vigilancia dentro de las fuerzas armadas.