En las últimas horas, fuertes vientos y un inusual aumento del oleaje provocaron que el mar se metiera en Playa Blanca y el Acuario de Santa Marta, dos de los lugares turísticos más concurridos de la ciudad. Videos difundidos por visitantes muestran el momento en que las olas arrasaron con sillas, carpas y enseres, mientras turistas intentaban ponerse a salvo entre el pánico y la confusión. Las autoridades locales confirmaron que, aunque no se reportan víctimas, varios bañistas debieron ser auxiliados por socorristas y personal de la Defensa Civil. El fenómeno obedece al efecto indirecto del huracán Melissa, que, pese a encontrarse lejos de las costas colombianas, incrementó la intensidad de los vientos y el nivel del mar en zonas turísticas del Magdalena. La Capitanía de Puerto ordenó el cierre temporal de las playas de la zona y advirtió sobre condiciones peligrosas para la navegación y el baño recreativo.