La Policía Nacional, a través de la Dirección de Antinarcóticos y en el marco de la estrategia Esmeralda Plus, asestó un duro golpe al narcotráfico con la incautación de más de 1.300 kilos de clorhidrato de cocaína que eran transportados en un vehículo tipo cisterna en zona urbana de Pereira. Droga oculta en gas licuado de petróleo De acuerdo con las autoridades, el cargamento pertenecía al GAO-r EMC “Estructura Carlos Patiño”, y estaba oculto entre sustancias peligrosas como Gas Licuado de Petróleo (GLP), en una modalidad altamente riesgosa y poco común para el transporte de narcóticos. El vehículo fue inmovilizado durante la operación, evitando que el cargamento llegara a su destino final: los puertos del Caribe colombiano, desde donde sería enviado a mercados internacionales. Golpe a las finanzas criminales El alijo incautado equivale a un valor cercano a los 45,5 millones de dólares y representaba más de 3,3 millones de dosis destinadas al mercado ilegal. Con este resultado, la Policía reafirma su compromiso en la lucha contra el crimen organizado transnacional. Según las investigaciones, la droga era producida en laboratorios ubicados en el norte del Valle del Cauca, región en la que opera la mencionada estructura armada residual. Antinarcóticos: compromiso con la seguridad El coronel Luis Fernando Serna Zapata, director encargado de la Dirección de Antinarcóticos, destacó que con este tipo de acciones se ratifica el trabajo articulado de las autoridades: “La Dirección de Antinarcóticos reafirma su compromiso con la seguridad nacional e internacional, trabajando continuamente para combatir el crimen organizado en todos los niveles. En lo corrido del año hemos logrado la incautación de 329 toneladas de clorhidrato de cocaína”.