Iván Luciano Márquez Marín Arango, conocido como alias Iván Márquez, fue condenado a 40 años de prisión por su responsabilidad en el secuestro y asesinato del subteniente Wargner Harbey Tapias Torres, ocurrido en 1997 en el Urabá antioqueño. La decisión judicial se dio tras una rigurosa presentación de pruebas por parte de la Fiscalía General de la Nación. El entonces jefe guerrillero y exintegrante del secretariado de las extintas Farc fue declarado culpable de los delitos de homicidio en persona protegida y secuestro extorsivo agravado. La juez de conocimiento negó cualquier beneficio como la suspensión condicional de la pena o prisión domiciliaria. Los hechos se remontan al 28 de mayo de 1997, cuando unidades de las extintas Farc instalaron un retén ilegal en la vereda El Limón, sobre la vía que de Turbo conduce a San Pedro de Urabá. Allí, detuvieron a varios vehículos y obligaron a los pasajeros a descender. Al identificar al subteniente del Ejército, Wargner Harbey Tapias Torres, fue inmediatamente retenido y llevado a un campamento de la guerrilla, donde se encontraban otros secuestrados, incluyendo al entonces gobernador de Antioquia, Guillermo Gaviria, y a su asesor de paz, Gilberto Echeverri. El 5 de mayo de 2003, durante una operación de rescate adelantada por las Fuerzas Militares, alias Iván Márquez habría ordenado la ejecución de los secuestrados. Según la Fiscalía, la instrucción directa de asesinar a los cautivos fue dada por Márquez al comandante del campamento, lo que derivó en la muerte de Tapias Torres y otras víctimas. Este hecho se considera una de las más graves violaciones al Derecho Internacional Humanitario, debido a que las víctimas estaban privadas de la libertad y en condición de indefensión.