Pereira vivió una jornada trágica este fin de semana con al menos cinco personas asesinadas en diferentes sectores de la ciudad. Los casos, que están siendo investigados por las autoridades, encendieron nuevamente las alarmas sobre la crítica situación de seguridad que atraviesa la capital risaraldense. Dos cuerpos hallados en la madrugada en José Hilario López El primer caso fue reportado en horas de la madrugada del sábado 8 de junio, cuando una llamada a la línea de emergencias 123 alertó a las autoridades sobre la presencia de dos cuerpos sin vida en el sector conocido como la bocatoma de la invasión del barrio José Hilario López. Al llegar al lugar, unidades de la Policía Metropolitana confirmaron el hallazgo: dos hombres envueltos en sábanas y bolsas plásticas negras, abandonados en plena vía pública. La zona fue acordonada y el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía realizó la inspección técnica de los cadáveres, los cuales presentaban heridas por arma de fuego. Las autoridades aún no confirman la identidad de las víctimas ni si el crimen ocurrió en ese lugar o fueron trasladados allí después del asesinato. Dos nuevos cuerpos en Tribunas Córcega Horas más tarde, en zona rural de Pereira, fueron encontrados otros dos hombres sin vida en el sector de Tribunas Córcega. Los cuerpos estaban tendidos sobre la vía y presentaban signos evidentes de haber sido atacados con arma de fuego. La comunidad dio aviso a las autoridades tras encontrarlos en la mañana del mismo sábado. Aunque no se ha confirmado si estos dos casos guardan relación entre sí, los investigadores no descartan posibles conexiones con enfrentamientos entre estructuras delincuenciales, dadas las similitudes en la forma de ejecución y el tipo de armas utilizadas. Otro asesinato en el barrio Samaria I El tercer hecho violento ocurrió en el barrio Samaria I, donde se registró un ataque sicarial. Sujetos armados dispararon en repetidas ocasiones contra un hombre, quien falleció en el lugar debido a la gravedad de las heridas. El crimen ocurrió en plena vía pública, ante la mirada de vecinos que intentaron alertar a las autoridades.