Extorsión agravada es el delito por el cual fueron judicializados un hombre adulto y un adolescente, capturados en flagrancia en un operativo liderado por el grupo Gaula de la Policía Nacional, en articulación con el CTI de la Fiscalía y el Gaula del Ejército. Los hechos ocurrieron en las inmediaciones de un reconocido centro comercial en el municipio industrial, donde ambos fueron sorprendidos mientras recibían de su víctima la suma de diez millones de pesos. El dinero era exigido a cambio de garantizar la seguridad del comerciante y de su familia, permitiéndole continuar con su actividad económica sin amenazas. Un patrón de intimidación reiterada Según la denuncia, las exigencias económicas comenzaron el pasado 14 de mayo de 2025, cuando la víctima, por temor a represalias, accedió a realizar una transferencia bancaria por 200.000 pesos. Sin embargo, las amenazas no cesaron. Por el contrario, se intensificaron contra su integridad y la de su núcleo familiar. Este comportamiento extorsivo desencadenó la intervención inmediata de las autoridades, quienes prepararon un operativo para interceptar a los responsables en el momento de recibir el dinero exigido. Instrumentalización de menores en el delito Durante el procedimiento fue aprehendido un adolescente, quien presuntamente estaba siendo instrumentalizado por adultos para ejecutar estos actos delictivos. Las autoridades indicaron que el joven no actuaba por iniciativa propia, sino que seguía instrucciones de personas mayores, lo cual agrava la situación por el uso de menores en actividades criminales. El capturado adulto fue trasladado a un centro de detención, mientras que el menor quedó bajo custodia para los trámites correspondientes ante la jurisdicción de menores. Ambos enfrentan cargos por extorsión agravada.