Andrés Calle, expresidente de la Cámara de Representantes, fue oficialmente ingresado como interno en la cárcel La Picota de Bogotá, en el marco del escándalo de corrupción que involucra a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). La primera imagen del excongresista dentro del centro penitenciario ya circula en medios nacionales, marcando un momento clave en este caso que sacude a las altas esferas del poder legislativo. Un caso que golpea el corazón del Congreso El escándalo de la UNGRD revela una supuesta red de sobornos y desvío de recursos públicos. Testimonios de exdirectivos de la entidad, como Sneyder Pinilla y Olmedo López, señalan que se entregaron millonarias sumas a congresistas a cambio de apoyar reformas del Gobierno Petro. En este contexto, Andrés Calle, del Partido Liberal, es acusado de haber recibido $1.000 millones como parte de estos acuerdos. La Corte Suprema de Justicia lo investiga por cohecho impropio y peculado por apropiación a favor de terceros. Reacción del implicado Pese a las acusaciones, Calle niega rotundamente haber cometido algún delito. “Mi dignidad no la van a pisotear dos confesos criminales”, declaró tras su captura.