El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha expresado su disposición a negociar con Rusia bajo cualquier formato para lograr una paz duradera. En una reciente conversación telefónica con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Zelenski destacó que una tregua de 30 días sería un "indicador real" de avance hacia la paz. Criticó el alto al fuego de tres días propuesto por Rusia como ineficaz, señalando que ambas partes se acusan mutuamente de violaciones. Zelenski subrayó que una tregua prolongada y confiable podría fomentar la paz a largo plazo y pidió a Rusia que demuestre su compromiso aceptando incondicionalmente la propuesta.

A pesar de la iniciativa de Zelenski, la situación en el terreno sigue siendo tensa. En las primeras horas del alto al fuego anunciado por Rusia con motivo del Día de la Victoria, Ucrania denunció múltiples ataques aéreos rusos en regiones como Sumy, Donetsk y Járkov, resultando en al menos ocho muertos y 23 heridos solo en Donetsk. El presidente ucraniano reiteró su propuesta de extender la tregua a 30 días para dar espacio a la diplomacia, acusando a Rusia de continuar con los bombardeos.

Por su parte, el Kremlin asegura respetar el alto al fuego de tres días establecido por Vladimir Putin, pero señala que sus fuerzas responden a supuestas violaciones ucranianas, alegando 448 incidentes en ese marco. Ucrania, sin embargo, rechaza la tregua por considerarla una "trampa" y advierte que sus tropas están preparadas para responder a provocaciones. En paralelo, se han reportado ataques ucranianos con drones en la región rusa de Lipetsk.

La propuesta de Zelenski refleja su compromiso con la paz, pero también pone de manifiesto las dificultades para lograr un alto al fuego efectivo. La comunidad internacional observa de cerca los desarrollos, esperando que ambas partes puedan llegar a un acuerdo que ponga fin al conflicto.

Mientras tanto, las autoridades ucranianas continúan con sus esfuerzos para fortalecer la defensa del país y garantizar la seguridad de sus ciudadanos. La situación sigue siendo volátil, y la necesidad de una solución diplomática se vuelve cada vez más urgente.