El presidente de Estados Unidos, Donald Trump , ha anunciado la imposición de un arancel del 100% a todas las películas producidas fuera del país. Esta medida, publicada en su plataforma Truth Social, busca proteger la industria cinematográfica estadounidense, que según él, está "muriendo rápidamente" debido a los incentivos fiscales que otros países ofrecen a cineastas y estudios. Trump calificó esta competencia extranjera como una "amenaza a la seguridad nacional" y un vehículo de "propaganda".

Aunque el Departamento de Comercio y la Oficina del Representante Comercial de EE. UU. han sido autorizados a implementar el arancel, aún se desconocen los detalles específicos de su aplicación, especialmente en plataformas de streaming y en producciones que combinan filmaciones en varios países . Esta falta de claridad ha generado incertidumbre en la industria y entre los consumidores.

La medida ha tenido un impacto inmediato en el mercado. Las acciones de estudios cinematográficos como Disney, Netflix y Paramount han experimentado caídas significativas, reflejando la preocupación de los inversores por las posibles repercusiones económicas y legales de esta política.

Gobiernos de países como Australia, Nueva Zelanda y el Reino Unido han expresado su preocupación por la medida, indicando que defenderán sus industrias cinematográficas ante lo que consideran una política proteccionista que podría afectar la colaboración internacional en la producción de contenido audiovisual.

Analistas de la industria han señalado que, aunque la intención de Trump es revitalizar Hollywood , el arancel podría tener efectos contraproducentes. La globalización de la producción cinematográfica ha permitido a los estudios reducir costos y acceder a mercados internacionales. Imponer aranceles podría aumentar los costos de producción y limitar la diversidad de contenido disponible para el público estadounidense.

En resumen, la decisión de Trump de imponer un arancel del 100% a las películas extranjeras ha generado un debate sobre el equilibrio entre la protección de la industria nacional y la apertura al mercado global. Mientras algunos ven esta medida como una forma de fortalecer Hollywood , otros temen que pueda aislar a Estados Unidos del resto del mundo en términos culturales y económicos.