Árbitro admitió que perdonó roja a Messi por compensación en Copa América
Escrito por Redacción Pereira Último Minuto , 18 de Septiembre de 2024. Guardado en Deportes
Lionel Messi ha sido el mejor jugador del fútbol durante más de dos décadas, y uno de los momentos cruciales en su carrera llegó en 2007, cuando empezó a brillar con la selección argentina en la Copa América de Venezuela. Ese torneo no solo marcó un hito en su trayectoria, sino que también estuvo rodeado de momentos inesperados que muchos han olvidado.
En las semifinales, Argentina se enfrentó a México y logró una impresionante victoria por 3-0 , con Messi anotando un auténtico golazo que lo catapultó aún más en el corazón de los aficionados. Sin embargo, un episodio poco conocido ocurrió durante este partido que casi le cuesta a Messi una expulsión.
El árbitro chileno Carlos Chandía reveló recientemente en una entrevista con ESPN que estuvo a punto de mostrarle una segunda tarjeta amarilla al astro argentino.
“Messi estaba con una amarilla y yo había dado tres minutos de tiempo agregado. Ganando Argentina 3-0 a México, Messi, de la nada, levanta una pelota y la porta con las manos, pero en mitad de cancha, sin ninguna posibilidad de gol del equipo mexicano” , relató Chandía.
Este acto, que podría haberle costado la expulsión y la oportunidad de jugar en la final, fue aplacado por un acuerdo inusual entre el árbitro y el jugador.
“Yo le dije: ‘Bueno, esta jugada es de amarilla, pero te va a costar la remera (camiseta)’, y no le mostré la amarilla, porque eran dos minutos y medio y el juego 3-0, era cortarle la posibilidad de jugar la final de la Copa América del 2007 en Venezuela”, explicó el árbitro.
En cuanto a la camiseta que prometió recibir a cambio de no mostrar la tarjeta, Chandía recordó que Messi estuvo tan entusiasmado por dársela que incluso intentó hacerlo en medio del campo.
“Me la fue a dejar al camarín después, se la quería sacar en la cancha, le dije ‘acá no’”, comentó el árbitro entre risas.
La final de la Copa América, sin embargo, no fue un buen recuerdo para Messi ni para Argentina. Brasil les propinó una dolorosa derrota de 3-0, con goles de Julio Baptista, un autogol de Roberto Ayala y otro gol de Dani Alves. A pesar de la amarga experiencia, Messi logró anotar dos goles durante el torneo, consolidando su estatus como uno de los mejores futbolistas de la historia.
Este episodio no solo resalta la genialidad y el carisma de Messi, sino también la humanidad detrás de las decisiones en el deporte, donde a veces, los acuerdos inusuales pueden cambiar el rumbo de un juego. La historia de la Copa América de 2007 sigue viva en la memoria de los aficionados, recordándonos que incluso las estrellas del fútbol están sujetas a decisiones sorprendentes en el campo.